El pasado fin de semana, se vivió un caos en el ámbito femenino de la Liga Pampeana, pero no por goles o celebraciones, sino debido a una desorganización que resultó en la suspensión de la segunda fecha del campeonato sub16, ya que los árbitros designados nunca se presentaron.
Al consultar a ambas partes involucradas, es decir, los árbitros y los directivos del Departamento femenino, surgieron explicaciones contradictorias sobre la ausencia de los árbitros en el campo de juego de Cultural Argentino.
El presidente del Departamento señaló que inicialmente intentaron designar árbitros de la Liga cultural, pero estos se negaron y solicitaron la presencia de árbitros de General Pico. Según él, el colegio de árbitros aceptó la solicitud y oficialmente se habían designado tres árbitros de la Asociación de árbitros de General Pico para los partidos.
Por otro lado, desde la agrupación de árbitros, manifestaron que nunca recibieron una comunicación oficial por parte de la Liga y afirmaron que la terna de árbitros inicialmente seleccionada provenía de Santa Rosa.
Esta situación de desprolijidad afectó tanto a las jugadoras, cuerpos técnicos e hinchas que se acercaron al estadio "Volcán" ubicado en barrio Pacífico con la intención de disfrutar del fútbol.
Aunque los partidos programados se llevaron a cabo, lo hicieron en forma de encuentros amistosos, sin el control ni la autoridad de los árbitros oficiales. Esta situación genera incertidumbre y perjudica el desarrollo normal del campeonato femenino de la Liga Pampeana, dejando un sabor amargo para todos los involucrados en la competencia.